coincido en algo: no esta bien exponer a personas que han trabajado toda una vida en unas determinadas condiciones laborales, a situaciones de insultos, gritos, empujones, descontrol, falta de respeto, groserias, como las que viven actualmente profesores en nuestra ciudad.
El gobierno tendría que obligar por medio de la justicia a los padres de los chicos con problemas a hacerse cargo de la conducta de sus hijos, asistiendo a terapias fliares., reuniones en la escuela, y pagar con $$$ los destrozos que sus hijos cometan, cuandoles toquen el bolsillo, vamos a ver como se ponen las pilas y se preocupan en educarlos mejor.