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Anónimo.
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septiembre 2, 2002 a las 4:46 am #6180
Anónimo
InvitadoEL TIEMPO NO ME ALCANZA
Quiero comenzar expresando âel tiempo no me alcanzaâ.
Soy maestro desde hace ocho años, trabajo actualmente con sexto año de la EGB en el turno mañana de una escuela provincial carenciada como muchas otras y tomo muy enserio mi trabajo, me gusta mucho lo que hago. Al-guien una vez me mostró uno de esos almanaques de tela que decía: âPROCURA QUE TE GUSTE HACER LO QUE TE TOCA Y NO, QUE TE TOQUE HACER LO QUE TE GUSTAâ y yo me dije: ¡Qué suerte que tengo! Me gusta lo que hago y lo hago porque me gusta. Me sentí afortunado…
Pero hoy, después de una de esas jornadas de reflexión institucional que la mayoría de los alumnos adoran porque no tienen que asistir a la escuela, que los padres nunca saben de qué se tratan y que critican porque ignoran su objetivo y, según ellos, es una excusa más para no dictar clases, me replanteé algo muy personal, mejor dicho, re-flexionamos con mis compañeros, que el título que encabeza este escrito es muy general entre los docentes de la es-cuela primaria, aunque no se den cuenta.
Hace dos años que por cuestiones económicas, asumí la responsabilidad de dictar clases como profesor de tercer ciclo en dos áreas diferentes, en escuelas y años también diferentes de la provincia de Buenos Aires y escucho a los profesores de escuelas medias despotricar, desprestigiar e insultar a los maestros de grado, como si fueran los responsables de todos y cada uno de los fracasos escolares de los alumnos del país.
¿A quién, como maestro, no se le presentó en algún año un curso donde el desafío de enseñar era tarea más que difícil? Ya sea por la cantidad de alumnos, el escaso nivel de conocimientos previos, el bajo nivel socio-económico-cultural de las familias, la falta de compromiso e interés de los padres, etc. dificultaron y en algunos casos entorpecieron nuestra labor y nosotros, como siempre lo hacemos, tratamos de sacar adelante a esos niños brindándo-les lo mejor, inculcando que la buena voluntad, el trabajo continuo, la responsabilidad, el cumplimiento, la dedica-ción, son algunas de las claves que les van a permitir superarse y alcanzar el éxito en la vida.
Ahora, ¿qué tal si hubiésemos tomado la postura que toman estos profesores de media, esos que critican el desempeño de los maestros porque el alumno llegó hasta octavo y no lee de corrido en voz alta o el que llegó a nove-no y no posee comprensión lectora, o el niño que llega a séptimo sin saber lo que es un átomo y no mencionemos la ortografía, la caligrafía, las tablas de multiplicar, el mecanismo de las cuentas de dividir y los contenidos de biología, tecnología, física y química, historia, geografía, formación ética y ciudadana, etc. Que son algunos de los contenidos que los maestros trabajamos durante la escuela primaria, pero parece que los chicos los olvidan rápidamente, ¿qué debemos haber hecho?, ¿Deberíamos haber hecho repetir a esos chicos?, Estos profesores, pensaron alguna vez que si la escuela primaria se pusiera en extremo exigente evaluando en sexto grado los contenidos o saberes que el alumno debiera poseer para promocionar, ellos se quedarían sin empleo, con esto no quiero decir que la escuela primaria promocione a los alumnos porque sí, sin evaluar, sino que la escuela primaria cree o pretende que este trabajo minu-cioso, delicado, comprensivo, exhausto que es enseñar, se continúe en la escuela media o en el tercer ciclo de la EGB. ¿O quieren todo servido? ¿Dónde esta entonces el desafío del profesor de media?
¿Por qué hay un abismo entre el profesor de media y el maestro reconvertido o no, que ejerce en el tercer ciclo? (Perdonen que me pregunte y conteste sólo, pero creo que es una de las mejores formas que tengo para poder expresar lo que pienso). Existe un abismo en la forma de explicar, de trabajar con el alumno, de concebir la tarea docente, de evaluar, etc. Porque el maestro reconvertido continua con su función de primer formador de personalidad a través de la didáctica, es algo que no podemos evitar, en cambio el profesor carece de esa âdidáctica formadoraâ y utiliza una âdidáctica modeladora de personalidadâ, pero en muchos casos se encuentra que el alumno no ha termina-do de formarse y no posee completa esa personalidad a modelar, y eso lo descoloca y desorienta, y no posee los ele-mentos para terminar de formarla. Por eso, los profesores de las escuela donde yo trabajo me dicen que ellos no tie-nen que enseñar a leer y a escribir, que ellos están para otra cosa, que de eso nos deberíamos encargar los maestros, y que esos chicos jamás debieron haber salido en esas condiciones de la EGB etc. Vuelvo a cuestionarme. ¿Y dónde está el desafío del profesor de media?
Otra cosa que critican a los maestros es la falta de contenidos necesarios que poseen los alumnos al llegar al tercer ciclo, a la cual yo respondo con el título de este escrito. Y es verdad, el maestro de segundo ciclo de la EGB cuenta con catorce horas semanales para enseñar todos los contenidos de matemática, lengua, biología, física, quími-ca, tecnología, historia, educación cívica y geografía, que la escuela seleccionó en el PCI . Dejemos de lado otros contenidos que los profesores, ignorantes de los mismos, dan como trabajados en el segundo ciclo de la EGB y que la EGB no incluyó dentro de su PCI.
Pero, tengamos en cuenta que de esas catorce horas debemos descontar el tiempo de entrada y salida a los recreos, los minutos perdidos en la formación de la entrada y salida de la escuela, ni hablar si, por alguna razón, el maestro falta uno o dos días y la provincia no designa a un suplente por menos de cinco días hábiles, los días de llu-via, los días en que los alumnos faltan a clases porque no tienen zapatillas, los auxiliares, que con toda su buena vo-luntad traen al aula la merienda, ensayar con algunos alumnos un numerito artístico para algún acto patrio, un feriado en la semana, un paro docente, una jornada de reflexión, etc.; todo es tiempo que lo debemos descontar. ¿Entonces qué nos queda?… ¿Nos queda decir âEL TIEMPO NO ME ALCANZAâ?[Anonymously Posted by: ‘JORGE PROTOPAPA’]
septiembre 13, 2002 a las 10:39 am #2322admin
SuperadministradorVivi:
Soy Jorge Protopapa y como ya leistes me apaciona la carrera que elegí.
Te agradezco tu comentario y espero sirva para que muchos docentes actuen responsablemente ante el tiempo que nos toca vivir y los contenidos que nos tocan enseñar.[Anonymously Posted by: ‘An%f3nimo’]
septiembre 13, 2002 a las 10:39 am #6181Anónimo
InvitadoEL TIEMPO ES TIRANO PERO NUNCA TANTO COMO EN LA ESCUELA
Colega:trabajo desde hace tiempo en escuelas de EGB y en el ISFDNº 803 formando futuros docentes. Tengo 21 años de servicio en este mundo de la educación tratando de hacer de cada ocasión que el tiempo nos ofrece una situación de enseñanza y aprendizaje.
Si hay algo que aprendí en estos años es que se trata de enseñar aprovechando el contexto incluso este que nos toca vivir de crisis y desesperanza .Digo esto porque tal vez desde aquí podamos sentir que el tiempo es menos tirano.
La segunda lección es que esto de LOS UNOS Y LOS OTROS no nos hace nada bien , se trata de juntar y de pensar la realidad aprovechando las distintas percepciones y saberes .
Tal vez así sea un poco menos agobiante esta tarea que como a vos me apasiona y ocupa cada vezUn afectuoso saludo
Viviana D Amico[Anonymously Posted by: ‘viviana %40madryn .com.ar’]
agosto 13, 2003 a las 12:18 pm #6179Anónimo
InvitadoHola a todos, mi familia y yo estamos pensando trasladarnos a Puerto Madryn y como tenemos un hijo en edad escolar, nos gustaría saber con que establecimientos educativos, públicos y privados cuenta la ciudad.
Les agradezco desde ahora toda la información que puedan proporcionarme.Nora
[Anonymously Posted by: ‘nora rivero’]
septiembre 24, 2003 a las 10:48 am #6178Anónimo
Invitadobueno
[Anonymously Posted by: ‘An%f3nimo’]
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